NO, pero sí lo principal, y eso es lo que hicimos en este viaje de tres días y dos noches.
DIA 1: BCN- Fiumicino - Termini - Hotel - Vaticano - Museos del Vaticano
Nos levantamos muy temprano, ya que el vuelo salía del Prat a las 6:05 de la mañana. El trayecto en avión no llega a las dos horas, entre despegue, vuelo y aterrizaje, con su correspondiente desalojo del avión y autobús que te lleva a la terminal de Fiumicino.
Para llegar al centro de Roma, a la estación de trenes y autobuses de Termini, optamos por ir con la compañía de autobuses de Terravisión. La verdad es que fue un acierto, ya que a parte de ser muy barato (4€ por pasajero), fue bastante cómodo. Aquí es MUY IMPORTANTE hacer la reserva ANTES de ir a Roma, en casa, ya que te ahorras 2€ por pasajero y tienes prioridad de asiento a la hora que has elegido. Como ya había tenido varias experiencias de retrasos de aviones y la terminal de Fiumicino no la conocía, reservé hora a las 9:10. Nosotros llegamos al autobús de Terravisión sobre las 8:50, y no tuvimos que hacer ninguna cola cuando llegó el autobús. ¿Como funciona el tema? Pues a las 9:10 entran los que han reservado por internet a esa hora, después los que han reservado a otra hora pero quieren coger ese autobús, y si hay sitio, los que han comprado el billete en la misma estación. Así que es posible quedarse esperando uno o dos o tres autobuses si compras allí el billete.

El hotel en si, muy bien, confortable, limpio, tranquilo, y un personal muy amable.

El puente va a dar con el Castel Sant Angelo.


Como apunte, en la cola hay muchos guías que por un precio bastante más elevado os hacen una ruta por los museos, y si hay mucha cola (es muy posible encontrar colas de más de 2 horas), podéis entrar sin hacerla. También saber que los museos vaticanos cierran los domingos, excepto el último de cada mes.
La visita a los museos se nos alargó hasta las 16:30 (cierran a las 18:00). De allí volvimos a la Plaza de San Pedro a dar una vuelta y ver la guardia Suiza. Sobre las 17:30 emprendimos la vuelta al hotel, donde descansamos y nos pegamos una buena ducha para irnos a cenar.
El restaurante elegido estaba a pocos metros del hotel, y lo había visto por el google street view unos días antes, y consultado después en tripadvisor, L'Antica Fraschetta.(Tripadvisor) Las recomendaciones eran buenas, así que probamos a ver. La verdad es que nos encantó. Era muy tranquilo, con una decoración rústica muy bonita, comida exquisita (pizzas, como no, para ser el primer día) y a un muy buen precio (22€ dos pizzas y dos cervezas)
Como el día fue muy largo, a dormir pronto!
DIA 2: Coliseo - Foro romano- Palatino - Monumento a Vittorio Emanuelle II - barrio de Trastevere

El Coliseo por dentro es impresionante, tanto por la grandiosidad como por la historia que ha vivido. Pensar que en ese lugar han estado inmumerables emperadores romanos, y que se han vivido escenas terribles, hace a uno estremecerse. En el interior pueden verse varias vitrinas con restos de la época (huesos de animales, a cada cual más variopinto), trozos de la antigua estructura, columnas, dibujos en losas de piedra...
Al salir a las gradas, comprendes la magnitud de aquel anfiteatro y lo impresionante que debió ser cuando se acabó de construir.
Rápidamente el Coliseo se empieza a llenar de gente y decenas de grupos con guia, así que una vez que dimos un par de vueltas salimos hacia el Foro, pasando por el Arco de Constantino, construido en el año 315 d.C. para conmemorar la victoria de Constantino I el Grande en la batalla del puente Milvio en el año 312 (mas info).
El Foro Romano es inmenso, y está junto al Palatino (la entrada a los dos lugares se hace por el mismo sitio y con la entrada del Coliseo). Un consejo: si hay mucha cola para entrar al Coliseo, id primero al Foro y compráis allí la entrada.
La visita puede durar 2 o 3 horas, o incluso más si quieres perderte en los detalles, y verlo todo con calma. Sinceramente es una visita que se debería de hacer con guía, ya que nosotros llevábamos un libro y nos costó muchísimo situarnos. Son todo piedras y ruinas esparcidas por un área inmensa, con muchos caminos. Salía gente de todas partes.
Una vez salimos de allí, nos dirigimos a la piazza Venezia, donde está el monumento a Vittorio Emanuele II, un impresionante y colosal monumento conmemorativo en honor al primer Rey de la Italia unificada. Sus restos yacen en el Partenon.

Ya en el interior del edificio está el museo de la unificación de Italia, al que no entramos por falta de interés por nuestra parte, y porque el estómago ya reclamaba una parada para comer.
El lugar para comer estaba al lado del monumento en la piazza D'Aracoeli, en la Trattoria All'Aracoeli. Entramos porque era el primero que vimos y tenías un menú (por llamarlo así) de una pizza, lasaña o espaguetis más bebida por 9€. Fue suficiente para recobrar fuerzas e irnos hacia el hotel a descansar hasta la tarde.
Sobre las 18:30 nos volvimos a poner en marcha, esta vez hacia el barrio del Trastevere, una zona entre el rio Tiber y el Vaticano, con calles peatonales , muchos restaurantes y puestos de venta ambulante de bisutería de todo tipo. Del hotel al Trastevere tardamos unos 45 minutos paseando. Allí nos dimos una vuelta por el barrio y fuimos mirando posibles restaurantes para cenar. El elegido fue el Carlomenta, que a parte de tener unos precios muy buenos, tenía buena pinta. Fue un acierto sin duda, y disfrutamos de unas sopas, ensaladas y carnes de primera, en un ambiente tranquilo (dentro del restaurante, eso sí).
Con calma, volvimos al hotel cruzando el Ponte Garibaldi y Via Arenula para llegar hasta la Piazza Venecia y de allí al hotel.
DIA 3: Piazza di Spagna - Piazza del Popolo - Fontana di Trevi - Panteon - Piazza Navona - Termini - Fiumicino - BCN

Volvimos a levantarnos a las 7:00 de la mañana y recogimos para dejar el hotel. Una vez pagadas las tasas turísticas (justo en septiembre del 2015 lo acababan de subir a 6€ por persona y día) salimos dirección Via delle Quattro Fontane, que nos llevaba directos a la Piazza de Spagna, por arriba de las famosas escaleras. El motivo del nombre de esa calle lo descubrimos al encontrarnos 4 fuentes preciosas, una en cada esquina de la calle, encastadas en las fachadas de los edificios. A medio camino nos paramos para tomar un cappucino en un bar llamado Pepy's bar, donde nos clavaron 3€ por cada uno.
Una vez llegamos a Piazza di Spagna, bajamos las escalinatas hasta la plaza. Al ser temprano (no más de las 8 y poco) y un lunes, estaba todo vacío, no había casi nadie, y disfrutamos de una ruta muy tranquila y relajada. De allí nos fuimos a la Piazza del Popolo por la Via del Babuino. Tenía ganas de ver esa plaza desde que vi la película de Ángeles y Demonios (del famoso libro de Dan Brown). Es enorme, con dos iglesias prácticamente gemelas, un gran obelisco en medio y varios monumentos.
Un poco más tarde comenzamos a bajar por la Via del Corso, y una vez pasada la Piazza Colonna (más info), donde veréis la enorme Columna de Marco Aurelio en medio, giramos a la izquierda, para encontramos con la famosísima Fontana di Trevi. En esas fechas estaba en obras, así que no pudimos ver casi nada de su espectacularidad. Al ser temprano (sobre las 9:00), estábamos prácticamente solos. Sobre las 10:30 volvimos a pasar y estaba a reventar de gente (no se podía casi mover uno).


Una vez terminada la ruta que habíamos planeado, nos volvimos hacia la Piazza Colonna y atravesamos la Galeria Alberto Sordi, un centro comercial de lujo, precioso de ver por su espectacular decoración.
De allí enfilamos la vuelta poco a poco hacia la estación de Termini, por Via del Tritone, Via Barberini, hasta llegar a la Piazza della Republica.
Cerca de Termini paramos a comer (sobre las 12:00) en un local llamado La Famiglia (en Via Gaeta), donde degustamos el último plato de la gran cocina italiana.
En Termini teníamos contratado ya por internet el billete de vuelta con Terravisión a las 16:00, pero como queríamos cogerlo antes, lo pedimos y no hubo ningún problema.
De Termini a Fiumicino una hora, vuelo de vuelta a Barcelona y a casa.